Hotel Loar Ferreries

Habitación nueva, tranquilo, todo perfecto. Quierohotel, Un trato siempre excelente y eficaz.

Lo principal de este hotel es la atención, disponibilidad y buen trato de todo el personal. Al ser un hotel familiar te hacen sentir como en tu casa, la seguridad y la cordialidad son sus referentes. Además te facilitan una información de la isla que difícilmente se encuentra en las guías. Añadiremos que sus instalaciones son magníficas. Han renovado el edificio y eso se nota. Nos dieron una suite, tanto la amplitud y confortabilidad de su gran cama como un espléndido baño con ducha y bañera nos sorprendio gratamente. Además la piscina y el jacuzi en la terraza es una delicia para relajarse. Además su cocina es estupenda, buenos platos y guisos tradicionales menorquinos que te permiten saborear la gastronomía de la isla.

Ambiente familiar, las habitaciones estaban muy limpias y el trato muy cercano. El personal te aconsejaba sobre calas y pueblos a visitar. Lo mejor del hotel el personal. Teníamos media pensión. El desayuno muy escaso, se tardaba en reponer o no se reponía cuando se acababa algo. Si se bajaba una hora después de haber empezado el desayuno había productos que ya se habían agotado. En relación a la media pensión, se podía comer o cenar, estando bastante bien las comidas o cenas. Lo peor del hotel, el parking, pues al estar en el centro del pueblo, a veces tenías que dar vueltas para encontrar aparcamiento o aparcar el coche a 1520 minutos del hotel.

Agradable trato del personal, limpieza y tranquilidad.

El Hotel Loar Ferreries es el mejor hotel en el que hemos estado. Es un hotel pequeño, casi familiar, muy nuevo y moderno. Las habitaciones grandes y muy limpias en la limpieza le doy un 10, la comida muy buena menu diario con dos platos a elegir, pero comimos como en casa y el trato con el personal muy correcto. Volveria a este hotel sin dudarlo y por supuesto lo recomendaria a todos.