Hotel Canada Palace Calafell

Hemos estado bien, el personal encantador y profesional pero el mobiliario de las habitaciones necesita una renovación y principalmente los colchones. La comida está buena pero para ser un 4 estrellas, poca variedad a excepción de los postres que son muy buenos y mucha variedad. La calidad del desayuno en bollería deberían mejorarlo, demasiado industrial.

Muy bueno buen trato mucha amabilidad trató casero en general bien.

Trato excelente, comida muy bien cocinada, ubicacion muy buena, todo genial, lo unico q se ha quedado un poco anticuado para un cuatro estrellas. Repetiré.

La decoración es kisch, el hotel está lleno de baules, muebles, vírgenes y ángeles barrocos mezclados con esculturas y cuadros cubistas e intensos tonos dorados. Es como meterse en una iglesia barroca por donde han pasado Dalí, Picasso, Barceló y Boris Izaguirre. No es perfecto, es raro. No está asépticamente limpio, pero está limpio. La comida no es maravillosa, pero está bastante bien. En líneas generales muy bien. Buen ambiente, servicio simpático, buffet variado las habitas estaban deliciosas. Bien comunicado, a 2 minutos caminando de la estación de tren y a 4 minutos de la playa. Se le pueden poner pero, como a todo en la vida, pero mi hija pequeña, de 8 años, quiere volver a ir una semana entera por su cumpleaños.

Mas cuidados con la limpieza.

Extraordinario el trato recibido y la amabilidad de todo el personal.