Hotel muy bien ubicado respecto al acceso pistas de esqui, lo mejor del hotel, pero de complicado acceso en coche no dispone de parking, habrá que dejar vehículo en los 2 parking públicos del pueblo, ambos de bastante distancia al hotel personal recepción muy amable y atento, en cambio la del restaurante el contrario restauración muy limitada, solo ofrecen un menú por la noche, si te gusta o no, les da igual nos tocó un menú de tapas... buffet desayuno acceptable, pero con poco atención del personal habitaciones pequeñas, pero suficientemente equipadas y por un lado solo con vista al vecinal edificio alto dispone de un pequeño ascenso para todo el hotel, totalmente insuficiente para tantos huéspedes en horas muy frecuentadas he hecho muchos recorridos entre planta baja y habitación por las escaleras buena masajista.