Situación inmejorable, a un paso de las estaciones de tren y autobus, cerca del mar y de paradas de autobuses urbanos para acercarse al sardinero y cualquier parte de la ciudad. Habitación de buen tamaño y en buen estado aunque era la planta de fumadores no olía nada a tabaco. Muchas amenities en el baño, algunas poco habituales como el aftershave o el body milk.
Tenía buffet de desayuno a 13,50 €, a un alto precio habitual en ese servicio para hoteles de esa categoría, aunque no puedo opinar sobre él porque desayunamos fuera. No tenía restaurante, aunque sí la posibilidad de hacer uso del servicio de telepizza.
El wifi era gratuito en zonas comunes y de pago en las habitaciones, cobro que ya es poco habitual hasta en establecimientos de turismo rural, y el ordenador con impresora y conexión a internet en el vestíbulo era también de pago con tarjeta de crédito 6€ la hora, un precio bastante desorbitado.
Estancia no hotel: Junho 2012