Es un hotel grande, a pesar de que por fuera no lo parezca. Sorprende la abundante naturaleza alrededor de la piscina. La habitación en la que he estado alojada era amplia, con buenas vistas aunque con algunos detalles que mejorar cortinas, toallas...La restauración adecuada, con mucho personal, aunque siempre trabajando a contrarreloj, lo cual creo que llega a transmitir cierto grado de estrés entre la clientela. En la cena de Navidad, tuvimos que esperar en fila para entrar al comedor. No me pareció muy adecuado.
Estancia no hotel: Dezembro 2016