Excelente parador, muy buen personal, habitación cómoda, amplia y limpia, variedad de "amenities" en el baño (shampoo, crema para el cuerpo, colonia, peine, etc.). Está a un paso de la Plaza Mayor y se encuentra en un antiguo monasterio, con variedad de salones para estar, 2 restaurantes, 1 taberna, y lo mejor: hermosos, bien cuidados y grandes jardines con fuentes por donde pasear y sentarse a tomar el fresco, leer o simplemente mirar la naturaleza en alguno de sus muchos bancos. Tiene también piscina al aire libre.
Estancia no hotel: Abril 2009