Sinceramente, no volveríamos a repetir. Aunque los apartamentos tenían un buen precio, la calidad de los mismos era pésima, no se lo recomendaría a mis conocidos. No funcionaba el teléfono, lo reportamos los primeros días y nunca solucionaron el problema. Había momentos del día en los que no había presión del agua, y no nos podíamos duchar. Los útiles de cocina pésimos, se nota que no hay renovación, al igual que el mobiliario, que era viejo, en mal estado y se notaba perfectamente que no habían invertido en los mismos durante años. Debajo había un pub irlandés, y todos los días un ruido grandísimo hasta la 1 o 2 de la madrugada, vamos que buscábamos un lugar tranquilo para relajarnos, y acabamos más estresados que cuando fuimos. En definitiva una mala experiencia.
Estancia no hotel: Junho 2012