Un hotel muy acogedor, algo antiguo, pero bien. Respecto a las cenas, bastates malas y poquisima variedad, no lo recomiendo a nadie que coja la media pensión, el trato normal. Lo mejor la cercanía a la playa, pero que sepas que practicamente lo que hay son miles de gays y muchas lesbis, pero eso si, todos ellos y ellas encantadores, con muchísimo respeto, yo no tengo nada en contra, pero eso es lo que os vais a encontrar en todo Torremolinos. Los jardines preciosossss y el olor por la noche era ufffffffffff embriagador me encantaba sentarme en las tumbonas en la piscina.
Estancia no hotel: Agosto 2012