En general, los servicios y la atención prestada fueron impecables. Con una sola excepción Una señora de cocina, al pedirle unas pinzas para coger un creó, me señaló directamente un recipiente en el que había guardado todas las pinzas juntas. En mi opinión, su actitud era absolutamente disonante con el comportamiento del resto de los compañeros, que insisto, fue inmejorable. Una pregunta que nos hicimos, con respecto al personal de restaurante, fue el tipo de turnos que debían hacer, pues estaban siempre allí, descansan lo suficiente?. Nuestras vacaciones adquirieron verdadero sentido en su hotel. Muchas gracias.
Estancia no hotel: Agosto 2015