Nos hemos alojado desde el 27-8 hasta el 5-9, dos adultos y dos niños en PC. Los comentarios que leí acerca del bufet eran muy buenos, pero o ha cambiado mucho o he visto todo lo contrario. Gestión del comedor pésima, para evitar las colas nos mandaban entrar rápido, y todos como ovejas modorras buscando mesa sin haberla, o ocupadas o sin limpiar, algún día hasta 15 minutos sin encontrarla. Los empleados del comedor lentísimos, para limpiar, para reponer comidas, nunca había platos por ningún sitio, colas inmensas en la zona de comida a la plancha, parrilla, la gente se aburría y se marchaba sin comida. Ibas a por leche, no había, ibas a por cacao, no había, platos, no había. y así todo. Pero no un día, todos los días que hemos estado. Ha sido desesperante. Comida poca variedad, y todo escaso. Desde que avisabas que se había acabado algo hasta que lo reponían media hora. Sólo nos hemos encontrado una camarera rápida, Ana María, pero uno contra 50 es imposible gestionar esto. Es una pena porque el hotel está muy bien, los chicos de animación muy simpáticos, pero la animación brilla por su ausencia. Hemos llegado a ver como una familia se limpiaba una mesa para poder comer, y dos camareras riéndose por la cola que había en la parrilla para poder optar a una triste chuleta de cerdo. Lo único bueno los espectáculos de la noche, muy currado por parte de los animadores y ajenos al hotel. Pero durante el día falta animación, sobre todo por los niños. NO VOLVERÍA. QUIERO HOTEL, perfecto como siempre.
Estancia no hotel: Agosto 2023