Bonito, limpio, con una estética muy cuidada y en el centro de la ciudad. Sí volviera a Granada repetiría la experiencia. Las habitaciones están decoradas al detalle, son más bonitas de lo que parece en las fotos. Lydia, la chica que nos atendió, nos explicó muy amablemente qué hacer y qué visitar en función de nuestros intereses.
Estancia no hotel: Agosto 2014