Maria
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Un desastre de alojamiento. Los dueños son rusos y no entienden nada de castellano. En recepción un desastre, hablando ruso y no entendíamos nada. No pedían ni los DNI para registrarse en el aparthotel. Me dieron las llaves porque la habitación la estaban limpiando y cuando llegamos a las 22 horas de pasar el día mi habitación estaba ocupada por otro cliente. No habían habitaciones libres así que la solución fue que el dueño nos pagó una habitación en el Hotel Zenia Servigroup del pueblo para poder pasar la noche. Habíamos reservado tres habitaciones porque somos un grupo de amigos y nos tocó dormir en otro hotel diferente al de ellos. Al día siguiente tuvieron que desalojar una habitación para poder entrar nosotros y a las 15:30 entrabamos porque no la tuvieron limpia antes y la llave no abría. No volveré más.
Estancia no hotel: Junho 2019

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