Está muy masificado para las dimensiones de las instalaciones. No entiendo las colas que hay que hacer para entrar al comedor y ser conducidos como borregos a las mesas. El menú no es de muy mala calidad, pero es muy repetitivo incluido el desayuno. Variedad de postres, muy escasa. Es evidente que, al menos, le sobra una estrella. Cosas positivas que haya frigo en la habitación, la amplitud de la habitación y el precio de las bebidas en el comedor es bastante asequible. Ah, y no hay que pagar depósito por el mando de la televisión.
Estancia no hotel: Julho 2017