Lo que más me ha gustado del hotel son las vistas desde la habitación, son perfectas, a la Alhambra y a la Sierra. Es un hotel tranquilo y situado muy cerquita del centro, es un paseo muy corto y agradable. Nos han atendido muy bien, el personal ha sido en todo momento muy atento. Muy buena relación calidad precio. Merece la pena coger el desayuno aunque esté un poco lleno el salón a hora punta. Lo recomiendo a todo el que esté pensando visitar Granada.
Estancia no hotel: Novembro 2014