Muy buena ubicación en primera línea de playa en Torremolinos, buenas instalaciones reformadas, cerca de todo y buena animación. Muchas hamacas en las piscinas aunque hay que estar espabilados porque los extranjeros siempre ponen la toalla a primera hora, cosa que no acabamos de entender por civismo en el hotel está prohibido. Desayuno correcto con mucha variedad y amplios horarios, es de agradecer no tener que madrugar mucho para desayunar en vacaciones. Habitaciones reformadas con saloncito, limpias y camas muy confortables. Nos ubicaron en segunda planta y la única queja es el ruido que proviene del exterior como de motores que no ayudan al descanso. Este punto deberían solucionarlo. Por lo demás es un hotel para repetir, Wifi gratis en todo el hotel, el personal es muy amable y hace lo imposible por facilitar una buena estancia. La habitación de cortesía del último día es todo un detalle para exprimir el último día en la playa. ¡Gracias!.
Estancia no hotel: Setembro 2015