Eloina
Valoracção: 5
Es un hotel muy grande, de 4 estrellas, que parece más de lo que es. Para empezar la atención de una de las recepcionistas fue humillante. Llegamos a las 12, nos hizo volver a las 14, cuando se hacían las entradas. Me ofrece dos habitaciones: una de dos camas, con vistas al valle de los templos, y otra, de matrimonio con vistas a la calle. Le cuesta encontrar la reserva, me pone pegas, me pongo nerviosa, ya que esta reserva estaba ya pagada y ella no la encuentra. Elijo la de dos camas, por las vistas, subo, y de vistas nada y decidimos coger la otra. Bajo y me dice que no está preparada con mala hostia que tengo que esperar media hora. No nos deja ni estar cerca, nos manda con las maletas bien lejos aún no teniendo clientela. A los 10 min mandado por otro recepcionista, vienen a por nosotros para acompañarnos a la habitación. La persiana, rota fue e noche toda la estancia el armario, roto el minibar no enfriaba absolutamente nada. Nos sentimos humillados por su atención. Por lo demás, el hotel tampoco brillaba.
Estancia no hotel: Agosto 2010

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