Aunque nos advirtieron de que los alrededores de la zona no eran precisamente muy deseables, elegimos el hotel por la proximidad a la Estación Central, ya que nuestra intención era movernos casi a diario en tren por las afueras de Nápoles: Pompeya, Herculano, Sorrento.... y la verdad es que nos fué de perlas. Todos los hoteles de la zona son más o menos, viejos y descuidados, pero por el precio que pagas no se puede pedir demasiado y lo cierto es que en el Nuovo Rebecchino no nos podemos quejar, tal vez, el desayuno un poco escaso pero repito por el precio está bien, limpio y atentos, sin duda repetiria, y en cuanto a la zona hay que pasar de lo que ves.
Estancia no hotel: Junho 2011