Sin duda un buen hotel para visitar París, la ubicación es excepcional, literalmente al lado de parada de bus y metro, la zona es muy buena, te pones en unos 20 min en en las principales zonas, el personal súper amable, la habitación limpísima y cómoda, la cama muy confortable y grande, el baño con columna de hidromasaje, habitación silenciosa. El desayuno no tiene demasiada variedad, pero lo que hay es de muy buena calidad. Hemos venido muy satisfechos con el hotel y lo recomendamos totalmente.