Para ser un hotel de una estrella supera todas las expectativas. Es acogedor, de estilo moderno y juvenil y céntrico sobretodo. El desayuno es simple pero tienes de todo tostadas, bollería, zumos, café.... Lo que nos ha sorprendido de forma positiva es tener acceso durante todo el día a fruta, zumos, yogures, agua y café. La ducha es moderna y lujosa. Además, el personal es muy gentil. Si fuese otra vez a Madrid iría al mismo tiempo sin pensarlo dos veces.
Estancia no hotel: Julho 2013