Quizás esta vez lo que me reparó un poco fue la poca amplitud de la habitación en sí 413, llegándose a ser más grande el cuarto de baño que la misma habitación habia poco espacio para pasar entre la cama y que el parking debido a las fechas en que nos encontramos Agosto se queda pequeño. Siendo digno de elogiar la terraza con sus bellas vistas. Pero a ser posible preferiríamos la terraza de la 415 que ésa sí que es un prodigio de amplitud. Del buffet como siempre extraordinario, digno de mención, en relación claro está a la calidad precio. Hacer incapié que es la tercera vez que lo visitamos y lo recomendamos como lugar de relax para un fin de semana tranquilo, recomendando a parte de los lugares típicos del puig de santa maría monasterio, cartuja, etc..., el paseo de la puebla de farnals y las playas que colindan, que si bien es cierto no tienen la suerte de estar los limpias algas que debían estar como por ejemplo, Canet de Berenguer sí que disponen de los servicios mínimos necesarios tales como chiringuito, lavapiés y parking, además de ser de arena.
Estancia no hotel: Agosto 2012