La habitación de lujo, totalmente espaciosa, cama enorme y muy cómoda y con ducha y baño, una maravilla, aunque se echa de menos una caja fuerte, nevera claro que entonces sería un 4* y poder controlar el aire. Para refrescar la habitación sólo puedes abrir la ventana. El buffet , posiblemente por ser verano y la pandemia, ha disminuido mucho la variedad, había poca y muchos platos acababan y no reponían.
Las instalaciones del SPA cerradas también. Tenían actividades programadas gratuítas senderismo y juegos, fue una sopresa muy agradable y que disfrutamos bastante, pero no le habían dado publicidad y posiblemente hubiéramos ido más días de haberlo sabido.
Estancia no hotel: Agosto 2021