Las zonas de los alrededores del hotel parece un escenario de walking dead. Las fotos del hotel no tienen nada que ver con la realidad. Decepción cuando llegas, porque está todo muy descuidado, los pasillos de acceso a las habitaciones están muy dejados, jardineras vacias que parecen basureros para colillas, habitaciones muy anticuadas, a partir de las 18.00 ya no llega agua caliente, en la información de los srvicios que se ofrecen dice que tienes botella de agua en la habitación, lo que no es cierto. Cuando vas camino a la piscina la cosa mejora, la zona de jardines y fuentes no está mal, pero según entras a la zona de piscina, suelos rotos, zona chill out estropeadísima, baños de la piscina muy sucios aunque estoy bastante segura que no es por el equipo de limpieza, sino por la falta de valores cívicos de los propios clientes, la zona de botiquín incluso peor que la zona chill out. El restaurante bien, la comida buena, aunque no tienen productos sin lactosa, lo único que cambiaría es el carro donde se colocan los servicios usados, este entorpece el paso del cliente a la zona de mesas del nivel inferior, además de dar un aspecto de dejadez, ya que dejan a la vista del cliente el cúmulo de platos sucios. Las animaciones correctas, el personal muy bien, la limpieza bien... Muchos ruidos nocturnos, pero esto no es culpa del personal, sino de los huésped que no tienen respeto. Turismo familiar y tranquilo. No tienes problema para encontrar hamaca libre a cualquier hora del día. Horarios de comida muy buenos. En conclusión, mientras no realicen reformas no tengo intención de repetir. Creo que es un complejo hotelero con grandes posibilidades.
Estancia no hotel: Setembro 2017